viernes, 30 de octubre de 2015

Lucifer


Cuando conozca a dios le voy a escupir en un ojo por dejar que los dictadores mueran en la cama mientras que mi dulce angelito, que nunca hizo mal a nadie, no llegó a cumplir los dos años.

Buen viaje cariño, nos vemos en el otro lado.

Gargoyles



Dejo aquí mi pequeño homenaje a mi serie de dibujos favorita en su 21 aniversario.La historia de amor de Goliath y Elisa es la más creíble de toda la historia Disney. Ninguno de ellos es príncipe, ni se enamoran a primera vista, la suya es una amistad que va creciendo poco a poco hasta llegar a ser mucho más... Otra cosa que me encanta de esta pareja es que ninguno de ellos cambia su raza "por amor". La sirenita, Bestia, Fiona, incluso la idiota de Bella (quien querria ser un vampiro, por favor), cambian para ser de la misma raza que la persona que aman. Pero Goliath y Elisa se quieren y se aceptan tal y como son, ninguno de los dos espera que el otro cambie. Ese es el auténtico amor.

Todos los personajes son sorprendentemente tridimensionales y, lo mejor de todo, tiene unos villanos con capacidad de redención. Los que una vez fueron enemigos mortales como Xanatos, Fox, Macbeth... acaban siendo aliados. La princesa y el mago, que en un principio los despreciaban, acaban criando a sus hijos. Incluso Demona muestra un lado positivo cuando conoce a su hija. Muy diferente de otras historias Disney donde el malvado de turno no tiene remedio y acaba muriendo.

Los héroes también tienes sus defectos. Goliath tiene un serio problema de control de la ira, a pesar de su enorme corazón. Elisa es desconfiada y posesiva con el clan. Y los demás meten la pata a menudo, como en ese memorable capitulo en el que Broadway le mete un tiro jugando con una pistola.

Ciencia y brujería, hadas, mutantes, sociedades secretas, gangsters y Shakeaspeare, mucho Shakeaspeare. ¿que más se le pueden pedir a unos dibujos?

jueves, 8 de octubre de 2015

Amazing Grace



La increíble historia de un puñado de hombres y mujeres valientes que lograron acabar con la esclavitud en el Imperio Británico. Una lucha titánica de más de veinte años. Un año tras otro, William Wilberforce presentaba su petición al senado, y un año tras otro era rechazada. Pero nunca se rindió, ni siendo uno solo contra trescientos, ni cuando la enfermedad se apoderó de él, ni cuando la guerra con Napoleón terminó con sus esfuerzos. Siempre encontraba la forma de seguir luchando.

Es imposible no ver el paralelismo con la lucha animalista: la recogida de firmas, el boicot al azúcar, las campañas para informar al publico de lo que realmente sucedía en las plantaciones... la lucha por la libertad todavía continua.

Para saber más:
http://abolition.e2bn.org/index.php