sábado, 7 de mayo de 2022

D3 para enfermedades autoinmunes




El doctor Cicero Coimbra es un neurólogo brasileño, especialista en esclerosis múltiple, que estaba muy frustrado porque no conseguía ayudar a sus pacientes. La medicación que les daba no servía para nada, empeoraban sin parar hasta acabar en silla de ruedas. Un día, estaba leyendo unos estudios que relacionan el déficit de vitamina D con la aparición de la EM, y pensó "si la falta de vitaminas te puede enfermar, a lo mejor corregir esa falta te puede ayudar". Empezó dando a sus pacientes un pequeño suplemento de D3, y mejoraron un poco. Luego les dio un poco más, y mejoraron un poco más. Así fue subiendo y subiendo hasta que llegó un momento en que los pacientes entraron en remisión, la enfermedad no solo dejó de avanzar, empezó a retroceder, y pacientes que llevaban años en silla de ruedas volvieron a caminar. No solo eso; muchos de sus pacientes tenían más de una enfermedad autoinmune, y también estas enfermedades desaparecieron. La megadosis de D3 revierte todas las enfermedades autoinmunes (incluido el autismo).

Los demás neurólogos no se han interesado por el tema. Dicen que "faltan estudios científicos de doble ciego", etc. Cuando le preguntan al doctor Coimbra responde que no puede hacer esos estudios porque no es ético. "Si me traes a tu hijo en silla de ruedas esperas que le de el mejor tratamiento que conozco, no que les de un placebo, y sé que mi tratamiento funciona. Si los demás no lo creen, que hagan ellos los experimentos". Han pasado más de 20 años desde que se descubrió este protocolo, y solo hay un puñado de médicos que lo conocen y lo utilizan. Los puedes encontrar aquí:


Como es difícil conseguir un doctor (en toda España solo hay uno y cobra 150 euros la visita), y como soy partidaria de la auto gestión de la salud, y creo que ya somos todos mayorcitos para saber lo que nos conviene, dejo aquí las instrucciones básicas para seguir el protocolo por tu cuenta. Si no te ves capaz siempre puedes pedir ayuda profesional. 

El protocolo consiste simplemente en tomar, todos los días, 1000 ui de vitamina D3 por kilo de peso. Es decir, si pesas 50 kg tomas 50.000 ui, si pesas 70 kg, tomas 70.000 ui, si pesas 100 kg, tomas 100.000 ui. Esta es la dosis inicial; a veces hay que ajustarla un poco, enseguida llego a eso.

Este protocolo es muy seguro, mucho más que cualquier medicación que te recete un médico convencional, pero hay un pequeño riesgo. La vitamina D atrae mucho al calcio, y eso puede provocar hipercalcemia (exceso de calcio en sangre), que puede traer problemas, como piedras en el riñón, etc. Evitar este problema es muy sencillo: 

-Primero, tienes que evitar los lácteos, por razones obvias. Tienen demasiado calcio. Puedes comprar una leche vegetal para el café, pero mirando en la etiqueta que no esté suplementada con calcio, la mayoría lo está.

-Segundo, junto con la vitamina D3 se tiene que tomar también vitamina K2, que hace que el calcio se fije a los huesos y no vaya circulando por la sangre. La relación entre la D3 y la K2 ya empieza a ser tan reconocida oficialmente que muchas marcas ya las venden juntas. Las pastillas que yo tomo llevan 10.000 ui de D3 y 200 nanogramos de K2. Recomiendo hacerlo así porque no necesitas preocuparte por la dosis adecuada de K2; toma la D3 que necesites y ya la llevas incorporada.

-Tercero: el primer año, o año y medio si quieres asegurarte, necesitas hacerte un análisis cada tres meses para ver tu nivel de calcio. Es muy importante que el calcio siempre se mantenga dentro del rango normal para no tener problemas después, y además sirve para ajustar la dosis. Si después de tres meses aún no has visto resultados, y tu calcio es bajo, puedes subirte la dosis un poco. Si el nivel de calcio está alto, pero dentro del rango, no toques la dosis. Si el calcio ha subido tanto que te sales del rango tienes que dejar el protocolo tres semanas, beber mucha agua (como tres litros al día) para que se elimine, y luego vuelves a empezar con una dosis más baja.

Después de un año, o año y medio, cuando ya has establecido la dosis adecuada para ti, y tus resultados son normales, puedes hacerte el análisis cada seis meses. Y eso es todo. Te levantas, te tomas un puñado de pastillas pequeñas y fáciles de tragar, y en unos meses ni te acordarás de que tienes una o varias enfermedades crónicas.