viernes, 22 de junio de 2012

In Time



Terrible metáfora del sistema. En un mundo futuro donde la vejez no existe, el tiempo sustituye al dinero como moneda de cambio. Te pagan tu trabajo con horas de vida, y compras con tu tiempo lo que consumes: un café cuatro minutos, un viaje en autobús dos horas... la vida es una lucha por mantener el equilibrio y si tu reloj llega a cero, mueres.
Por supuesto, los ricos tienen millones de años guardados en el banco mientras los pobres tratan de conseguir unos pocos minutos más. La trama es tan real que da miedo. En nuestro caso no es un reloj en la muñeca, si no un cajero automático, pero el resultado es el mismo. La diferencia entre la vida y la muerte son unos números digitales en una pantalla.

¿Quien mató al coche eléctrico?




Si te molesta el ruido de los coches, si el humo de las ciudades afecta a tu salud, si te entristece ver a las gaviotas ahogadas en petróleo, si odias que tu país se meta en guerras para bajar el precio de la gasolina, si crees que todo esto no tiene remedio y que algún día encontraremos una solución, tienes que ver este documental.
La tecnología necesaria para hacer coches eléctricos completamente funcionales, eficientes y prácticos ya está aquí, pero escondida. El coche eléctrico que debería sustituir a los gasolina se lanzó en 1996, y si nunca has oído hablar de el es porque General Motors los requisó todos para aplastarlos, para que nadie pudiera utilizarlos, para que olvidásemos incluso su existencia. Pero no olvidaremos, algún día conseguiremos que vuelvan.
Como curiosidad, General Motors también fue la responsable del desmantelamiento del sistema de tranvías, que era un transporte público barato y eficiente. A causa de eso no nos queda más remedio que pagar una barbaridad por transporte privado, el coche más el mantenimiento, seguros, impuestos... todo eso nos lo podríamos ahorrar si tuvieramos un transporte público eficaz. Por no mencionar las incontables horas que perdemos atrapados en los atascos.
Sobre este tema no encuentro ningún documental. Hay que conformarse con la versión de "¿Quien engañó a Roger Rabbit?".

domingo, 17 de junio de 2012

Inexplicable



Inexplicable es nuestro sistema. Mirad como le cuesta entenderlo a un viajero cando se lo cuentan por primera vez. Me encantan la perplejidad del alien:

"O sea, que el gobierno os dice que debeis hacer, os quita el dinero, y castiga con violencia a quien no obedezca. Pero ¿dices que no sois esclavos y que trabaja para vosotros?"

"Así que, como os da miedo de que si no hubiera normas algunas pocas personas podrían robar o matar, tenéis un gobierno que roba a todo el mundo y comete asesinatos en masa".

Desde luego, es para quedarse con la boca abierta.

Vinagre como desodorante



Esto no es idea mía, lo he sacado del blog de Josep Pamies. Lo recomiendo que hay muchas cosas interesantes.
En un barreño no muy grande pones dos dedos de vinagre y metes los pies. Mojas un algodón y te frotas las axilas. Esperas cinco minutos y dejas secar al aire, sin aclarar. Lo puedes repetir un par de veces. Destruye todos los gérmenes porque cambia el PH de la piel (ahora no recuerdo si alcaliniza o acidifica). Y sin gérmenes, el sudor no huele, solo es agua con sal.
Es una gozada hacer deporte o tomar el sol y no oler nada en absoluto por mucho que sudes. Puedes pasar del desodorante y menos químicos para el cuerpo. Supongo que habrá que repetirlo cada cierto tiempo, pero aún así merece la pena.

martes, 12 de junio de 2012

Como llegamos hasta aquí





Como la ineptitud y corrupción de unos pocos a hundido al país entero. Ah, no, me olvidaba. Que la culpa es nuestra por pedir hipotecas (por eso de que en algún sitio hay que vivir) y por votar mal (aunque nadie cumple su programa). Repitan conmigo: "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades".

Yo no soy política ni economista. Soy auxiliar de enfermería y técnico sanitario. No se lo que es un derivado ni una prima de riesgo. Se como entablillar una pierna rota, como reanimar un paro cardíaco, como cambiar una bolsa de colostomía y como duchar a un paciente senil que me da mordiscos y puñetazos. No se como se maneja un agujero de cien mil millones. Se como llegar a fin de mes cobrando setecientos euros.

Si los políticos hicieran su trabajo la mitad de bien que el pueblo hace el suyo no estaríamos así.

jueves, 7 de junio de 2012

El rescate de los delfines


Los antiguos marineros contaban historias de naufragos rescatados por delfines, que les recogían en el mar y les acompañaban a la playa. Esta vez un grupo de personas les ha devuelto el favor.
Sucedió en una playa de Brasil, y es hermoso ver como, viendo a los animales en apuros, la reacción de la gente es (por una vez), correr a ayudar.
Que bonito gesto. La generosidad no entiende de especies.

domingo, 3 de junio de 2012

Viviendo en 30 metros


Ya hace siete años que me mudé a mi mini-piso, así que voy a celebrarlo dedicándole un post. El vídeo, aunque divertido, es muy exagerado. No hay nada de malo en vivir en 30 metros. ¿Para que quiero más?, ¿para estar todo el día limpiando? Por no hablar de lo que ahorras en calefacción, porque se calienta en seguida.

En el dormitorio solo tengo cama, armario y mesilla. Dicho así parece la celda de un monje, pero para nada. Es un lujazo tener una cama doble para mi sola, y poder dormir bien estirada. El armario es enorme, una parte me sirve como trastero.


El cuarto de baño es chiquitito, con plato de ducha y una lavadora de esas estrechas que se abren por arriba. Lo que más echo de menos es no tener bañera, pero en el gimnasio tengo jacuzzi. Claro que allí no puedo darme baños de espuma.


La cocina integrada en el comedor tiene muchas ventajas. Es amplia, mientras muchos pisos tienen cocina separada pero chiquitita y claustrofobica. Puedes ver la tele mientras cocinas y friegas los platos. Y si tienes invitados pueden descansar en el sofá mientras preparas la cena y charlais al mismo tiempo, porque los tienes a un metro.


El truco para que el piso parezca mucho más grande de lo que es, es que la mesa no está en mitad de la sala, si no pegada a la pared. La mesa en una pared, el sofá en la otra, la cocina en la otra, y la libreria en la otra. Me queda un trozo despejado para pasar sin tropezar con los muebles, poner una colchoneta y hacer yoga, etc.


Lo mejor de todo es que es completamente exterior, con lo que tengo ventanas en todas las habitaciones. La luz natural impide que parezca una cueva.


La verdad es que en solo 30 metros puede vivir perfectamente una persona (y su familia peluda). Lo malo no son los metros, si no el precio. Pero esa ya es otra historia...