sábado, 4 de mayo de 2024

El oso y la doncella



A alguien se le ocurrió hacer una encuesta a mujeres al azar, preguntando si en caso de perderse en el bosque, preferirían encontrarse con un hombre desconocido, o con un oso. Todas las mujeres sin excepción eligieron al oso, para sorpresa de nadie. Bueno, no. Los hombres no solo se han sorprendido, se han ofendido.

Lo cierto es que un oso es mucho menos peligroso que un hombre desconocido. O conocido, que a la mayoría de mujeres asesinadas las mata su pareja.

https://www.autopista.es/planeta2030/diez-ataques-oso-humanos-ocurridos-en-espana-1999_257322_102.html

De diez casos de ataques de osos a humanos, TODOS los humanos sobrevivieron. Un oso murió, porque el cazador le cosió a tiros. De hecho, todas las heridas son leves, excepto una anciana que se cayó y se rompió la cadera. Incluso en un caso un oso mordió a alguien de forma tan suave que ni le hizo sangre. 

Tienes más probabilidades de que te mate un cazador que un oso, porque suelen disparar a todo lo que se mueve y si resulta que era un ser humano, alegan que lo confundieron con un jabalí, y se quedan tan panchos.

Si vas por el bosque y ves a un oso de lejos, de irá. Si lo sorprendes o lo asustas, te apartará de su camino de un zarpazo y se irá, dejándote heridas leves. Es sumamente improbable que un oso te ataque intencionadamente, te mate y te devore, pero incluso en ese caso, tendrías al menos una muerte rápida, y eso es mucho más de lo que puede decirse de lo que puede hacerte un hombre.

https://es.wikipedia.org/wiki/Asesinato_de_Junko_Furuta

Ahora es cuando los hombres gritan indignados que no son todos violadores. Ajá. Pero resulta que hay estudios donde, al preguntarles si violarían a una mujer si supieran que nunca les iban a pillar, hasta un 30% respondió que sí. Esos son los que lo reconocen. Resulta que estar a solas en el bosque es justo el escenario donde pueden estar seguros de que no les van a pillar, sobre todo si te matan después. Hay otro tipo de encuestas donde les preguntan si alguna vez han violado o maltratado y dicen que no, pero si no usan esa palabra y solo describen la situación ("¿alguna vez tuviste sexo con una mujer inconsciente?", "¿alguna vez gritaste y amenazaste a una mujer que había dicho no hasta que se asustó y dijo sí?"), entonces reconocen haberlo hecho, solo que no lo consideran violación. No, no son todos, pero son DEMASIADOS.

Los hombres que se ofenden porque las mujeres prefieren al oso son precisamente la razón por la que preferimos al oso: incluso en una situación hipotética, no aceptan un NO como respuesta.

Las posibilidades de que un oso te secuestre, te viole y te torture durante horas, días, o incluso años, antes de matarte, son CERO. Y desde luego, si te matase el oso, sería por algún motivo lógico: o te considera una amenaza para sus crías, o tiene la rabia, o está famélico. Los hombres asesinan a las mujeres por placer de verlas sufrir.

Además, si sobrevives al ataque de un oso, nadie te preguntará como ibas vestida. si habías bebido alcohol, si fuiste amable con él, sonreíste demasiado y le enviaste señales de que querías ser su almuerzo. Nadie te hará luz de gas acusándote de ser injusta con los osos, no te harán sentir culpable si quedas traumatizada y no quieres volver a ver un oso en tu vida. El oso no grabará en vídeo su ataque y lo difundirá en internet para que otros osos disfruten viéndote sufrir. No tendrás que demostrar una y otra vez a la policía, al juez, al fiscal, que no has denunciado en falso al oso porque quieres arruinar su vida. No dirían que buscas fama y dinero. Ningún juez verá jolgorio y algarabía en tus gritos de dolor. No te dedicarán programas especiales en la televisión analizando tu vida antes y después del ataque para discutir si tu reacción es normal. Nadie pondrá un detective privado a seguirte para luego acusarte de estar mintiendo, porque si tomaste un café con unas amigas y sonreíste seis meses después, entonces sin duda mentiste y el oso no te atacó. Ningún oso dirá que te mordió porque tu se lo pediste, porque te gusta que te den duro. Los terapeutas no te pedirán que perdones al oso para recuperarte, ni la familia te presionará para que te sientes con el oso en la cena de nochebuena.

Sin ninguna duda, yo elijo al oso. A ser posible, un oso panda.