jueves, 10 de diciembre de 2015

Sin Piel


Pues por ahí estaba yo. ¿Vergüenza? Lo que me da vergüenza es que cada año se despellejen vivos millones de animales y a nadie le importe un pimiento. Eso si que es una vergüenza y no que me vean el culo. Que no somos trogloditas, coño. No vivimos en cuevas, ni nos calentamos con una fogata, ni cagamos detrás de un pino, ni morimos de apendicitis. Estamos en el siglo 21, hay millones de telas sintéticas para abrigarse sin matar a nadie. Y mucho mejores. ¿O es que los alpinistas se ponen abrigos de piel para escalar el Everest? Pues eso.

Me dicen los de siempre que perdemos el tiempo. Que esto no sirve para nada. Lo mismo decían cuando recogía firmas contra la tauromafia. Por desgracia esto lleva mucho tiempo. Pero ganaremos. Porque tenemos razón.

"La única causa perdida es la que se abandona".
"Ninguna causa está perdida mientras quede un insensato dispuesto a luchar por ella".

No hay comentarios: