Una magnifica serie, aunque muy dura de ver, especialmente el primer capitulo. Narra la historia real de una víctima de violación que fue maltratada por la policía. No solo se negaron a creerla, presionándola hasta el punto que se vio obligada a retirar la denuncia, si no que tuvieron la caradura de denunciarla por "denuncia falsa", obligándola a pasar por el calvario de ir a juicio y con temor a acabar en la cárcel. Solo años después, cuando el violador en serie fue detenido, y se encontraron fotos de ella entre sus cosas, pudo demostrar que siempre dijo la verdad. Ya era tarde. La falsa acusación de la policía la hizo perder su trabajo, su apartamento, sus amigos, y recibió acoso de conocidos y desconocidos en persona y en redes sociales. La llevaron al borde del suicidio.
También es importante porque muestra lo cruel que es el procedimiento policial (sobre todo si está en manos incompetentes): le preguntan una y otra vez, obligándola a contar su historia, a revivirla, docenas de veces, re traumatizándola más y más. La revisión médica es otra tortura; lo que menos desea una víctima de violación es otra persona extraña hurgando en sus entrañas. Deberían buscar una mejor manera.
Esta historia me ha venido a la mente al leer esta noticia:
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