https://es.e-noticies.cat/politica/destapan-experimento-medico-hormonar-ninos-ninas-hormonados-trans
La mayoría de los niños víctimas de este experimento de Frankenstein tienen problemas de salud mental (que van desde el autismo a las autolesiones), son homosexuales, o supervivientes de abuso sexual infantil. Hace apenas un par de semanas leí en Reddit una historia que me puso los pelos de punta: una niña de 13 años sufre una violación. Queda muy deprimida y traumatizada, con ansiedad, ataques de pánico, pesadillas... Se pasa el día encerrada en su cuarto llorando. También se corta el pelo con tijeras y se viste con ropa de niño. Cualquiera con dos dedos de frente puede ver que ha cambiado su aspecto para sentirse más segura y procurar que no le vuelva a pasar. Su psiquiatra no tiene dos dedos de frente, la diagnostica que es un niño, y convence a sus padres para que acepten que se cambie de nombre y tome hormonas. En vez de castrar al violador, la castran a ella. No hemos avanzado nada desde que hace 4000 años el código de Hammurabi condenaba a las víctimas de violación a morir ahogadas en el río.
Esto no es ninguna novedad que acabe de salir a la luz, hace años que era un secreto a voces:
Los médicos se callan porque están sobornados y se están inflando de pasta, porque son demasiado cobardes para levantar la voz y defender a los niños, porque les han lavado el cerebro, o las tres cosas a la vez. Lo mismo que pasa con las vacunas, la quimio, y tantas otras cosas.
Castrar a niños sanos porque no se sienten cómodos siendo estereotipos sexuales con patas puede ser el mayor escandalo médico desde las lobotomías, cuando pensaban que la cura a la depresión era extirparte un pedazo de cerebro.
https://feministpost.it/es/dal-mondo/trans-medicina-la-nuova-lobotomia/
Muchos países están reculando en sus protocolos de castrar niños como respuesta a cualquier problema de salud mental que puedan tener. Es cuestión de tiempo que los demás les siguen, y está estupidez pase a la historia, junto a las lobotomías, las sanguijuelas, la talidomida, y otras similares. Pero la lucha de las mujeres continua. Todavía tenemos que expulsar a los hombres de nuestros espacios, nuestros vestuarios, nuestras prisiones, los refugios para mujeres sin hogar, los centros de ayuda a víctimas de violación, y de nuestro nombre. Y lo haremos. Solas, sin ayuda, con el mundo en contra, rodeadas de odio, violencia y amenazas de muerte. Como siempre lo hemos hecho. Y ganaremos.
"Nunca en la historia de la humanidad tanta gente había decidido que pretender ser estúpido es inteligente." J.K.Rowling.
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