sábado, 2 de julio de 2016

Asexualidad




Nunca he sentido la necesidad ni un especial interés por reivindicar la asexualidad, quizás porque no existe (hasta donde yo sé) la "asexualfobia". Quizás porque somos tan invisibles. Pero después de pasarme toda la semana discutiendo con personas que creen que los asexuales no existimos, que solo pueden ser asexuales las esponjas de mar y las amebas, pues creo que voy a poner mi granito de arena por la visibilidad.

Desde que era niña me he imaginado de mayor viviendo en una casa en el campo con un montón de animales y dos o tres hijos, pero sin pareja. De adolescente no entendía la obsesión de mis amigas por encontrar novio. Ya te enamorarás algún día, ¿que prisa hay? Conforme va pasando el tiempo te das cuenta de que eres diferente.

Te pasas la vida rodeada de gente obsesionada por el sexo, tus amigas, en la tele, en las revistas, unos porque no tienen pareja, otros porque se aburren y buscan cosas nuevas, abres una revista y está llena de consejos para mejorar tu visa sexual, te descargas una peli pirata y cuando la abres resulta que es porno, está hasta en la sopa, y a mi me la repanpinfla. Acabas pensando que te pasa algo raro, que deberías hacer algo y solucionarlo. Crees que tienes un trauma, o un problema hormonal, algo te pasa.

Hasta que descubrí que existen los asexuales y son el 1% de la población (incluso la población animal, está muy estudiado en carneros). Mi primera reacción fue:

-Vaya, existe un nombre para lo que yo soy, pensaba que era rara sin más.

Es liberador. No soy rara, no estoy enferma, no tengo un problema que deba solucionar para ser normal. Soy asexual.

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