Un pequeño gesto para ayudar a nuestra madre Tierra. Se ha calculado que una mujer occidental gasta unas 10.000 compresas durante su vida. Como no son biodegradables, representa un buen montón de basura, además del desperdicio de agua y energia al fabricarlas. Una buena alternativa son las compresas de tela. El tacto es el de una toalla: suave y blandita. Son muy comodas y absorventes, no hay fugas. Como no llevan productos quimicos no escuecen y NO huelen mal (¡sorpresa! lo que huele mal cuando tiras una compresa a la basura son los quimicos, no la sangre). Solo tienes que dejarlas en remojo cuando te las quitas y luego van a la lavadora. No dan nada de trabajo, y te ahorras una pasta. Todos son ventajas. Algunas direcciones para echar un vistazo:
Otra alternativa son las copas de silicona, pero personalmente nunca he sido de llevar nada dentro, asi que me quedo con las compresas.
Otra forma de reducir la basura es usar servilletas y pañuelos de tela. Nunca me ha gustado pensar que cortan un árbol para que yo me suene la nariz. Tambien se pueden envolver los bocadillos en un trapo de cocina y ahorrarte el papel de aluminio, que contamina una barbaridad. (Si alguien sabe como sustituir el papel de water que lo diga, jajaja).
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