Este dulce corderito es muy afortunado. Su hermano y él han sido rescatados por El Hogar de Luci. Han sobrevivido a la navidad. Millones de otros corderos no han tenido tanta suerte; alguno puede haber acabado en tu estomago.
Para celebrar una fiesta de paz y amor, se maltrata y se asesina. Para celebrar una fiesta familiar, se destruyen millones de familias. Para celebrar el nacimiento de un pacifista, asesinamos a millones de recien nacidos. Montamos el belén en memoria de un niño nacido entre animales, y nos sentamos a la mesa y nos los comemos. Rezamos para alguien superior se apiade de nosotros mientras hervimos vivos a nuestros inferiores. Cantamos villancicos que hablan de paz, mientras nuestras victimas gritan de agonia... muy lejos, eso si, de nuestros oidos.
La fiesta más hipócrita del año, ¿Nochebuena?. Noche sangrienta. La odio.
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