viernes, 11 de octubre de 2013

La represión del deseo materno



Un libro excelente para conocer el funcionamiento básico de la sociedad patriarcal: primero se entorpece lo más posible el parto y la lactancia, para impedir que las hormonas cumplan su función y la madre se enamore locamente de su hijo. Si no se hiciera esto, cada vez que alguien intentara dañar a la criatura la madre se convertiria en una fiera salvaje y lucharia como una leona en defensa de su cria.
Una vez que el vinculo primaria está roto, se puede herir a los bebés y niños pequeños sin que nadie les defienda. Sometidos a la tiranía por sus propios padres, pronto aprenderán a autoreprimirse y someterse a la autoridad. Enhorabuena, ha nacido un nuevo esclavo.

"En sus orígenes, la sociedad patriarcal, sin duda, se puso en marcha de la forma más simple, por la represión exterior directa: al hijo que no obedece se le mata o se le corta una mano, se lapidan y se matan a las mujeres adúlteras, etc. Hasta fechas recientes (unos dos mil años) el pater familias tenía derecho de vida y de muerte sobre los/as hijos/as, y en el mismo momento de su nacimiento decidía si había de vivir o no o si debía ser abandonado/a."

"La violencia y los malos tratos a la infancia y a las mujeres siguen siendo necesarios: a las criaturas se les dan bofetadas, se les queman cigarrillos en la piel, se les ata, se les dan palizas, se les mata, se les viola, se les castiga o se les mete en un correccional o en un internado. El filicidio es el más antiguo oficio de la humanidad: una prostituta, antes que prostituta fué una niña maltratada."

"El daño de la represión no es sólo un daño físico. El daño físico es la parte más superficial de la herida primaria, de la humillación de la criatura al sentirse rechazada, expulsada de su lugar. Además de las cicatrices tenemos la enorme herida del alma: la falta básica. Podemos reconocer que nuestros padres nos daban palizas mucho antes que reconocer que no nos querían, y muchísimo antes que reconocer el sufrimiento producido por su desamor. La resistencia a traer a la conciencia esta verdad es mucho más poderosa de lo que nos podemos imaginar. Es como si nos fuese la vida en ello; y así es en cierto modo, pues psíquicamente nos hicieron así. Se han inventado todo tipo de teorías justificativas del comportamiento adulto para poner la verdad de la infancia fuera del alcance de la conciencia. Amparándose en actitudes supuestamente humanitarias (hay que perdonar), apoyándose en el hecho de que nos resulta intolerable aceptar el propio sufrimiento como criaturas y que preferimos olvidarlo, se evita la toma de conciencia de la verdad de la represión en la infancia, y por esta inconsciencia se consagra la condición humana sumisa e insensible al sufrimiento de las criaturas."

"Si los hijos/as dejan de querer a los padres, se rompe el sistema, el mecanismo de reproducción de las generaciones sumisas."

"Casi nunca se manda o se prohibe directa o explícitamente lo que se quiere mandar o prohibir. Lo que ordena el Cuarto Mandamiento no es 'honrar' o 'amar' a los padres sino perdonarles y obedecerles. Lo prohibido es cuestionar a los padres, cuestionar el principio de autoridad."

"Finalmente, queremos decir que el Cuarto Mandamiento constituye el engranaje entre la autorepresión de los deseos y la represión general de la sociedad, pues el estado de dominación de unas clases sobre otras y la sumisión de cada sujeto a la autoridad, no se pueden explicar sólo por la represión general y por los sistemas de mentiras dirigidos a las masas."

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