Otro que se va. Tarzán ha estado muy pachucho unos meses; ha ido tirando a base de medicación, suero, y latitas de recovery. Ayer ya no se aguantaba derecho, iba tropezando como borracho y se caía de culo. Eso por la mañana, por la tarde ya ni se movía. Donde yo lo ponía, ahí se quedaba, como un muñeco roto.
Esta noche me lo he llevado a la cama y hemos dormido los cinco juntos. Con el carácter que tenia, que nunca se juntaba con la plebe.
Pero no estoy triste, porque se que él está feliz. Por fin se ha reencontrado con su hermanito, y ahora estarán juntos para siempre.
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