domingo, 18 de diciembre de 2011

Leqtor



El lector electrónico es un gran invento. Al principio no me gustó la idea, porque me encantan los libros de toda la vida, olerlos, ojearlos, y ponerlos en la estanteria... hasta que ya no caben más. Ahora mismo tengo unos 350 libros; de vez en cuando tengo que hacer selección y deshacerme de los que menos me han gustado para que me quepan más. En mi lector, que es de lo más sencillo, llevo ahora mismo unos 60 libros y solo está llena una cuarta parte. Si metes una tarjeta de memoria te caben miles.
Aunque al principio es un poco raro pasar las páginas con un botón, te acostumbras enseguida. No pesa nada y es muy practico para llevarlo en el bolso y leer en el tren, o en cualquer sitio (a la hora del almuerzo en el trabajo, en la sala de espera del dentista, en la peluqueria). Para leer en la cama es mucho más comodo que un libro de 800 paginas. Lo puedes aguantar con una sola mano; eso tambien es útil si vas de pie en el metro. Otra ventaja es que es muy discreto. Puedes estar rodeada de gente leyendo el Kamasutra, o algo de ovnis, o cualquier otra cosa rara, y como no se ve la portada nadie te va a mirar mal por eso.
Hay muchos libros sin derechos de autor que se pueden descargar sin reparos: todos los clásicos, cualquiera cuyo autor haya muerto (¿quien va a cobrar?); tambien hay autores que ponen sus libros en la red para descarga gratuita por diversos motivos (no encuentra quien le publique, o para saltarse la censura como en este caso http://www.attac.es/uploads/Hay-alternativas-web.pdf).
Bueno, vale, tambien me descargo bestsellers modernos. Pero de todas formas los iba a sacar grátis de la biblioteca. Solo que su horario es muy limitado (solo abren de 17-21h). ¿Y si trabajas de tarde? Además, no creo que J. K. Rowling o Stephanie Meyer necesiten de mi para comer.
Ahora mismo tengo alrededor de 550 libros electronicos en el ordenador. Algunos están descatalogados y son imposibles de conseguir en papel, como los cuentos se los hermanos Grim. Otros no se han publicado en nuestro pais, o son demasiado caros.
Estoy muy feliz con mi leqtor. He amortizado de sobra los 90 euros que me costó y leo más que antes, si eso es posible. Ya no salgo de casa sin él.

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