miércoles, 8 de diciembre de 2010

Soy un rescatador de animales




Mi trabajo es asistir a las criaturas del Señor.
Nací con la necesidad de cubrir sus necesidades.
Adopto nuevos miembros de mi familia sin un plan, pensamiento o selección.
He comprado alimento para perros con mis últimos centavos.
He acariciado una cabeza con sarna con mis manos desnudas.
He abrazado a alguien asustado.
Me he enamorado miles de veces y he llorado sobre un cuerpo sin vida.
Tengo animales amigos y amigos de los animales.
No uso a menudo la palabra "mascota".
Veo a los perdidos a la vera del camino y me duele el corazón.
Llevaría conmigo a un ratoncito o me haría amigo de un Buitre.
No conozco a ninguna criatura que no merezca que yo le dedique mi tiempo.
Si no hay animales en el cielo quisiera vivir para siempre. Aunque creo que los hay.
Por qué Dios crearía algo tan perfecto para luego dejarlo de lado.
Nosotros podemos ser los amos de los animales.
Pero los animales se han superado así mismos.
Algo que la gente no ha logrado.
La guerra y los abusos me duelen.
Pero algún rescate en las noticias me da esperanzas por la humanidad.
Somos un ejército silencioso pero determinado.
Que hacemos la diferencia cada día.
No hay nada más necesario que darle calor a un huérfano.
Nada más regocijante que salvar una vida.
Ni reconocimiento más grande que verlos mejorar.
No hay alegría más grande que ver a un bebé jugar, el mismo que hace algunos días estaba tan débil para comer.
Rescato Animales.
Mi trabajo nunca termina.
Mi casa nunca está en silencio.
Mi billetera está siempre vacía.
Pero mi corazón está siempre lleno.
En el juego de la vida,

NOSOTROS YA HEMOS GANADO

Annette King Tucker

No hay comentarios: