lunes, 3 de octubre de 2011

Kong




Por fin he encontrado un juguete para mi perra que no acaba destrozado en diez minutos. Eso es la máximo que le duraban antes los jugetes, pero el kong es indestructible. Además rebota mucho, por lo que le encanta jugar a perseguirlo por toda la casa, y se pasea con él en la boca. Y eso que ni siquiera he probado a darselo relleno de chuches.

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