lunes, 3 de octubre de 2011

Mandolina



Producto que NO recomiendo. Usando el protector, me ha resbalado y me he cortado una rebanada de dedo. Me parece un cacharro muy peligroso, con un cuchillo es más difícil cortarse y no te haces tanto daño. Ya la he devuelto y no quiero volver a ver nada parecido. Por cierto, que el dependiente me comentó que el también se corta a veces cuando la enseña.

Me he colocado la rebanada de dedo en su sitio y se ha vuelto a enganchar. El primer día cogió un color gris zombie, pensé que se me gangrenaba. Pero después se fue volviendo rosa y ahora solo queda una cicatriz. Nadie diría que ese trocito de carne ha sido amputada y reimplantada. La capacidad de curación del cuerpo humano es maravillosa.
Eso si, salió tanta sangre que me tuve que sentar. Normalmente no me mareo al ver sangre, pero esta vez si podría haberme caído redonda. Supongo que es distinto cuando la sangre es tuya.

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